Qué rico son los mates con esta planta. Mi primo Roberto Araya la plantó y compartió conmigo esta maravilla. Según leí por ahí, su infusión, cuando se recolectan las hojas nuevas, resulta ser mejor que el té.
Nombre científico: Otholobioum glandulosum (en ediciones antiguas: Psoralea glandulosa).
Reconocida como una hierba medicinal por excelencia, desde la época precolombina hasta hoy. Se le atribuye una infinidad de propiedades. La infusión de sus hojas se usa para tratar diarreas, empachos, inapetencia, parásitos intestinales, diabetes y dolor de cabeza. Por otra parte, la decocción de las hojas se utiliza para curar heridas y hacer baños de asiento para mitigar malestares provocados por las hemorroides. El juego de las hojas y flores machacadas, así como el polvo de ellas, se usa para lavar heridas. Las cenizas tienen las mismas propiedades y sirven para tratar las úlceras. Sin embargo, su contacto directo podría provocar alergia en algunas personas, y consumirla en dosis altas fotosensibilidad.

Fuente: https://www.cdbp.patrimoniocultural.gob.cl/652/w3-article-93568.html?_noredirect=1

Back to Top